La verdad es que el Twitter se ha vuelto mi nuevo Reader. Los 144 caracteres son una bendición divina y una dosis de frescura. Antes, para "actualizarse en Internet", había que leerse las menudencias de los todopoderosos bloggers, que muy tempranamente se autodenominaron Los Nuevos Medios y Únicas Fuentes Válidas y Objetivas de Información; y declararon muertos a los periódicos, la TV y el radio.
Ahora, un twitt apenas les alcanza para describir el link. Benditos sean los 144 caracteres que nos evitan palabrería inútil, como ésta que aquí termina.
Péguenle al #cuento este 2010!
1 comentario:
Tienes toda la razon. loego los bloggers le dan mil vueltas a las cosas antes de llegar al punto que quiren exponer, hay miles de post que leer, dios vendiga el twitter
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